jueves, 21 de agosto de 2008

¡Es una bruja!


Un artículo del New York Times habla sobre los cambios en la oratoria de Obama. Parece que tiene problemas para entenderse con el trabajador americano. Según la nota Obama está poniendo en práctica un mensaje de tono más "populista", enfocándose en los problemas económicos que diariamente le joden la vida a los norteamericanos. La nota señala que el candidato demócrata estaría tratando de "humanizar" su discurso.
La nota señala algunos puntos que sirven para entender por qué da este giro en su discurso Obama:
Malos resultados en las encuestas (esto en referencia al prisionero de guerra y candidato republicano,en ese orden, McCain)
Obama tiene problemas para ganarse el apoyo del obrero blanco americano.
Esta frase lo dice todo:
"Mr. Obama’s spokeswoman, Linda Douglass, said he was expressing a new intensity that reflected a greater sense of hardship among people because of the rise in housing foreclosures and gas and food prices."
La vocera de Obama dice que él está expresando su preocupación por aquellos que sufren el aumento de las ejecuciones hipotecarias, combustibles y el precio de los alimentos. El tipo está bajando a tierra, hablando de la realidad cotidiana.
Y si se quiere se puede pensar el constante relanzamiento del gobierno de Cristina, que corre parejo con el relanzamiento en la oratoria de Obama. Si se analiza el por qué de lo que hace Cristina es fácil ver los puntos de contacto. Hay malos resultados en las encuestas de opinión pública. Cristina tiene problemas para ganarse al trabajador/a clase media. Y por último, la población está sufriendo los aumentos en los alquileres, los combustibles (deberíamos decir tarifas en general), y el precio de los alimentos.
La diferencia esencial entre ambos procesos es que mientras allá la importancia brindada al discurso de aproximación puede justificarse, en tanto Obama es candidato y propone atender esos problemas, aquí es por esos conflictos cuya solución el gobierno desconoce que se intenta un discurso de aproximación al público, a la manera de Durán Barba. No tenemos soluciones pero hacemos como que las tenemos, la cosa es construir poder otra vez, para qué no importa.
Y no hace falta decir mucho más, la diferencia entre un gobierno y una candidatura es una cuestión de Estado. No importa cuánto diga o aparente, no importa si parece que tiene 4 patas, si parece mover la cola y hasta intenta ladrar: si no muerde, sigue siendo una bruja.
Publicado por Eduardo Anguila en 15:45 |  
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