martes, 5 de agosto de 2008

Expreso de Medianoche


El diario El País tiene una sección de entrevistas que se llama "los internautas preguntan", en la última edición responde preguntas el alpinista español Carlos Pauner en referencia al K2, la segunda montaña más alta del mundo, donde recientemente hubo un accidente muy grave.
Ante la pregunta de qué es más difícil si el ascenso o el descenso, el alpinista contesta que el descenso y para clarificarlo presenta una analogía muy simple: lo compara con subir una escalera y señala que la mayoría de los accidentes en las escaleras se dan durante los descensos. Simple y real.
- ¿Cristina, se arrepiente de algo?
- No.
Ayer Chávez volvió a mencionar el Megagasoducto del Sur, pero con eso no bastó. Ahora también se habló de la Aerolínea del Sur y el Expreso del Sur, que uniría Caracas con Buenos Aires.
Me dirá algún ortodoxo que en realidad el problema no es Chávez sino el entorno, entonces el problema no es Chávez sino Lula que no apoya lo que propone Hugo. Lo que no se entiende es por qué Chávez sigue con las “megapropuestas” cuando sabe que en la realidad Brasil las va a vetar. Bien, y rápido, hemos llegado al orden del discurso, finalmente lo que importa es lo dicho y no lo hecho, ante la imposibilidad del hecho redoblar la apuesta a lo dicho hasta suena lógico. El tema es que no transforman la realidad. El gobierno argentino hace dos años que habla más que nunca de que van por la “distribución de la riqueza”, antes la palabra preferida era “derechos humanos”. Lo que llama la atención es que, viendo los indicadores sociales y económicos, precisamente desde hace más o menos dos años es que cada vez van menos por la distribución.
Como decía el alpinista español, subir es más fácil que bajar, hablar es más fácil que hacer. La Argentina tiene problemas para asegurar los vuelos de cabotaje, tiene problemas para lograr que funcionen los ramales de trenes urbanos y ni hablar los provinciales, la Argentina tiene problemas energéticos. Peor que todo, todas las megaobras que se mencionan, aun si se hicieran, no tendrán como principales beneficiarios a los sectores pobres de la población sudamericana.
En el mensaje final el alpinista dice: “no olvidemos el alpinismo tradicional: desde abajo, acumulando experiencia poco a poco y así ir un día a estas montañas difíciles.”
Para hacer una aerolínea regional primero tenemos que lograr que funcionen las aerolíneas nacionales, lo mismo con los trenes. Para hacer un basurero regional (no debe faltar mucho para la propuesta: Basurero del Sur, va a estar ubicado en Colombia) primero tenemos que tener basureros nacionales seguros de otra forma lo que estaríamos creando sería una catástrofe ecológica. Con esto no quiero decir que sea una precondición, sino que ante la realidad de los servicios de aviones y trenes nacionales esas propuestas regionales son absurdas. En fin, subir al primer mundo era facilísimo, bajar a la realidad fue un quilombo. Cuando se habla de lo imposible se pierde un tiempo que se podría usar para realizar lo posible, la cosa es si quieren hacer algo, por lo pronto parece que quieren distraer.
Publicado por Eduardo Anguila en 17:33 |  

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