jueves, 16 de octubre de 2008

El Schumacher de la economía


Que nos hundimos es un hecho, lamentable pero no por eso menos cierto.
Esto deja en claro que el viento de cola era quien se ocupaba de la mayor parte del trabajo. Sería muy infantil decir que el crecimiento era sólo efecto de las acertadas políticas económicas de los Kirchner (o Duhalde/Lavagna) y que ahora la recesión o el iceberg con el que chocamos culpa de un desprendimiento inmanejable, por nuestra parte, del primer mundo. Lo que no se puede manejar es el florecimiento de las teorías conspirativas, veníamos pisteando como unos campeones hasta que Gorila nos cagó la fiesta, qué se le va a hacer, compórtese bien en el trabajo...
Publicado por Eduardo Anguila en 14:51 |  

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