viernes, 15 de agosto de 2008

Traidores de traidores


El arte del puterío político, que parece que ahora además de pregunta idiota en Olivos, también es tapa. Sandra Russo, ¿le pagan por esto, de verdad?. Diez cosas nada más.
Uno. El voto popular no es un vale en mármol, no significa apoyo ni legitimidad hasta la próxima elección, no significa que una vez que te votaron podés mandarte todas las cagadas que quieras, no son pocos los presidentes que aprendieron eso antes que los Kirchner, y de modos mucho más violentos.
Dos. ¿De qué “mucha gente” habla la redactora? ¿La redacción de Página/12 puede tomarse como muestra de lo que es la sociedad argentina?
Tres. Usar una circular del gobierno militar genocida para hacer una fortuna, sacarle las casas a los deudores hipotecarios, estar en una foto con un milico (no haciéndolo bajar el cuadro, sino “sosteniéndole la escalera mientras lo cuelga” por decirlo de alguna forma), no hablar de los desaparecidos, madres, abuelas de Plaza de Mayo durante 30 años, apoyar las privatizaciones codo a codo con Menem, ser hijo político de Duhalde, no haber dicho nada de Kosteki y Santillán cuando había que decir algo, y un grupo largo y repugnante de etcéteras, ¿no constituyen una ética dudosa? Cobos posee según la autora de la nota una ética dudosa por haber “traicionado”, vale preguntarse si cuando Kirchner “traicionó” a Duhalde eso fue éticamente aceptable, si cuando Kirchner apoyó a Cobos en su “traición” a la UCR fue éticamente bueno, es decir, vale preguntarse si la autora en su condena de un traidor no apoya a la vez a otro traidor que a su vez no sólo es traidor sino evangelizador de la traición porque a Cobos lo invitaron a la Concertación, lo “invitaron a traicionar”.
Cuatro. ¿Qué gente anda asustada de lo que pueda hacer Cobos, puede hacer algo realmente, qué poder tiene, no será que la autora quiera asignarle a la presidenta una capacidad de gestión y manejo que no tiene asidero en la realidad pero que para existir como ente en el discurso necesita al menos de un opuesto, en esta dialéctica de jardín de infantes que pregonan?
Cinco. ¿Hay un golpe de Estado en marcha?, porque si lo hay debería denunciarlo.
Seis. ¿Cobos solo votó en contra aquella madrugada o lo acompañaron otros, en Diputados fue Cobos el que casi empata la votación?
Siete. ¿“Estrenó esta etapa donde cada viaje de la presidenta será una película de suspenso”? Por lo tanto la presidenta es todo, dentro del poder ejecutivo no hay nada más, Tampoco hay poder judicial o legislativo.
Se cansaron de gritar que venía el lobo porque un grupo de ciudadanos no estaban de acuerdo con lo que ellos pensaban, ahora vuelven a hablar de que hay que tener cuidado porque el lobo está ahí afuera. Uno no puede dejar de pensar que el verdadero lobo es el pastor, el pastor es Néstor Kirchner, si le quieren tener miedo a un tipo con un manifiesto desequilibrio emocional, capaz de hundir al país en una pileta rebosante de mierda por una nimiedad, ese tipo no es Cobos, ese tipo se llama Néstor Kirchner.
Ocho. Dice la autora de la nota que al vicepresidente “tendría que darle vergüenza hacer alarde de una popularidad y una representatividad que nunca tuvo y que todavía no se ha ganado por las buenas”. Por lo tanto, el vicepresidente no puede hablar de que él también fue votado. Si uno analiza este argumento enseguida le ve los huesos, ¿Cristina Kirchner fue votada, hubo elecciones internas de partido donde se la eligiera como candidata, se ganó su candidatura por las "buenas", qué son las "buenas"?, ¿quién la puso en la carrera presidencial?, ¿por qué las boletas decían Cristina KIRCHNER (bien grande) y no Cristina Fernández? Ella también se hizo con una popularidad ajena.
Nueve. ¿Quién es el mono con navaja, quién le dijo a la presidenta que tenía que renunciar?
Diez. ¿El voto popular no lo puso a Cobos como presidente del Senado?¿El voto popular no lo designó como presidente en caso de que la presidenta viaje o esté enferma?¿El vicepresidente "acompaña" o tiene que callar y apoyar? Porque es algo distinto, una conducta es típica de la democracia, la otra es de dudosa procedencia. En fin, la lealtad es con el pueblo, ni con la corporación periodística, ni con la corporación política. Si la lealtad es cosa de políticos nada más entonces lo de “traición” hace referencia a que el kirchnerismo es una mafia.
Dejá de cortar clavos Sandra, tomate un actimel y dejate de joder.
Publicado por Eduardo Anguila en 14:33 |  
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