viernes, 29 de agosto de 2008

Sobre la tele


Hay una mirada sobre la televisión que es bastante absurda. Por una parte, un sector de la población (“ilustrada”) cree que la televisión genera estúpidos, a quienes les dicta cómo es la realidad y estos toman nota, consciente o inconscientemente. Ese mismo sector mira televisión, escucha radio, tiene acceso a Internet, lee diarios, revistas, libros, etc,. Por lo tanto la construcción del mundo de ese sector no está precisamente menos mediatizada que las de “los otros”.
El ministro de Justicia, Aníbal Fernández, dijo en su momento que los medios creaban la sensación de inseguridad de esta forma:
Notero en América: “Estamos en Villa Ballester donde le volaron la cabeza a tiros a un comerciante de la zona...”
Notero en canal 13: “Santo lo que pasó en Ballester es increíble, el comerciante Alberto Triglicérido estaba subiendo la cortina de su negocio cuando le usaron la cabeza como cenicero de plomo...”
Notero en canal 11: “Los vecinos del comerciante asesinado no pueden creer lo que sucedió...”
Notero de canal 9: “Eran las 7 de la mañana cuando Alberto decidió comenzar su jornada laboral. Pero esta vez iba a terminar cerrando más temprano...”
Notero de canal 7: “Cristina confirmó que no pudieron seguir construyendo las 300 mil viviendas que habían prometido porque hay algunos vivos que no quieren entender que en este país somos 40 millones de habitantes y no 10...”

Entonces, según, Aníbal Fernández, y algunos críticos de los medios, lo que sucede es espectacular. La doña Rosa de Neustadt luego del zapping narcótico exclama: “¡la que lo tiró de las patas Antonio, esta mañana asesinaron a 4 tipos!, ¿a vos te parece?, no se puede vivir más así, vamos a comprar una carabina… Y encima estos hijos de puta del campo no quisieron poner los ladrillos para la casa de la Yolanda, con esas chapas de mierda le van a llenar el rancho de agujeros, ¿porque no hace algo el Gobierno?”
Bien, imagínense esto al revés, es decir, 4 canales comentando la misma noticia sobre la inauguración de una escuela. Según estos teóricos, el espectador/pelotudo promedio pensaría que el gobierno está inaugurando 4 escuelas distintas. Por ende sería bastante viable proponer un plan de construcción de 300 mil viviendas, hacer sólo unas 50 mil, transmitir la entrega de algunas llaves por los 5 canales de aire y con eso tendríamos unas 250 mil viviendas hechas para la mayoría de los boludos/espectadores que nos están mirando, todo un logro.
Pero eso no pasa. Cristina inaugura una escuela y quienes miran la noticia le dan un poco de bola o ninguna, algunos se alegran, algunos creen no sólo que es insuficiente sino que incluso sospechan (y con razones) de que quizá esa escuela ya fue inaugurada dos o tres veces. Por lo tanto en la realidad que me quieren vender los medios yo debería decir 1=1, pero en la realidad realmente existente yo pienso 1=¿1?,¿0?,¿-1?
Se podría alentar la idea del “complot del pesimismo” y decir que este mecanismo de multiplicación funciona en una dirección pero no en otra, o sea que no sólo los espectadores serían pelotudos, sino pelotudos periodísticamente pesimistas.
¿Entonces hay inseguridad, hay pelotudos selectivamente pesimistas?
Hay inseguridad, y no sólo de que te maten, roben, violen, echen del trabajo, hay inseguridad de todo tipo, eso es lo peor. La relación con los medios es una relación de confianza, con el gobierno es lo mismo, cuando vos sentís que el medio te miente enseguida te ponés a la defensiva. Cuando el espectador cree que TVR va para cualquier lado, cambia de canal, cuando el espectador considera que C5N se equivocó mostrando los cuerpos de la masacre de General Rodríguez, sobrevolando el lugar con helicóptero como si fuera una película de acción, cambia de canal o se queda ahí pero mirando críticamente. En fin, los medios tienen poder, pero piénsese que pese a todo su poder y pese a que todos se pusieron de acuerdo en transmitir la idea de que Yabrán está muerto, la creencia popular no es tan concluyente al respecto. ¿Porqué no hubo allí una relación lineal de lectura de la noticia?, Yabrán no puede haber muerto porque en este país gran parte de la sociedad considera que los poderosos pueden hacer lo que quieren. ¿Es tan loco pensar esto último?, ¿Es muy loco pensar que te puede pasar algo malo?¿por qué no tratar de hacer cosas que apunten a mejorar la seguridad en lugar de negar que existe la inseguridad, no hay acaso pobres en este país, no hay conductores borrachos, no hay desnutridos, no hay violadores, los trabajadores están protegidos?
Negar la inseguridad es una estupidez, que este año a mi no me hayan afanado es anecdótico, porque cuando te toca es universal, y además comparto con otros argentinos otro tipo de inseguridades. Hay que ver por qué muchos compatriotas tienen esa sensación constante de que los están afanando o les va a pasar algo malo. Cuando el Estado avala la firma de aumentos salariales en negro da para pensar por qué se siente inseguridad. En fin, si el Estado es capaz de generar y estimular que una legión de trabajadores dentro de unos años estén rezándole a los hijos para que les tiren un plato de comida, si no hay acción sino reacción (como la discusión por los precursores químicos, que luego y tras una masacre será la discusión por la generación de descerebrados por la droga que se está formando)…Y acá es dónde alguno dirá, “bueno se puede creer cualquier cosa, pero Yabrán está muerto”. Yabrán no se murió, Alfredo sí.
Publicado por Eduardo Anguila en 16:42 |  

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