jueves, 11 de septiembre de 2008

La hormiga reina


Primero pensé que se trataba de un argumento desesperado de la inexistente ministra de Salud, la imagen que ilustra este post corresponde como verán al 12 de agosto. Ayer la Presidenta demostró que la hormiguita tiene hormiguero. Toda la argumentación canalla del Gobierno para no hacer lo que dicen considerar prioritario se viene abajo frente a la realidad de la intención de pagarle al Club de París, el tren bala, el saqueo de Aerolíneas Argentinas, etc. No hay razones geopolíticas ni nada que se le parezca para sostener el doble discurso. No hay estrategia por eso se habló de pagar al Club de París de un tirón y ya nadie recuerda esa noticia y ya no se sabe si se va a pagar o no. Lo que sí se sabe es que no es digno usar los cuerpos de nuestros pibes para pasar facturas políticas y querer ser progresista cuando tu política concreta y real no es la solución de ese problema, no pueden pasársela hablando de lo que no conocen y manteniendo en el abandono más feroz a miles de argentinos. Todavía estoy esperando que me diga la Presidenta a dónde se iban a hacer los hospitales y centros de atención primaria que había proyectado cuando estaba en plena pelea con el campo, allí había prometido que en dos semanas se iba a presentar el proyecto con todos los detalles, nunca se hizo eso.
Por lo tanto, si como dijo ayer cree que en esa argentina deberían fijarse los senadores y diputados quisiera que intente explicar qué tipo de razonamiento la lleva a concluir que el tren bala es una obra necesaria en este contexto de la argentina profunda, porque si ella la ve y pese a eso prefiere hacer un tren bala o pagar la deuda con el Club de París ya no se trata de ignorancia sino de cinismo. Están en el poder desde el 2003. Esos 30 hospitales de los que habla y en el contexto económico en el que estuvimos y estamos se podrían haber hecho, y se pueden hacer (si fueran necesarios, porque no sabemos dónde, ni a cuánto, ni por qué, quizá sería mejor un centro de atención primaria que un hospital, mientras sea un castillo sobre una nube de pedos no sabemos nada) en lugar de seguir hablando y echando culpas para todos lados. De la misma forma que se podrían haber hecho todas las casas que prometieron y no hicieron (420 mil prometidas/ 82 mil hechas). La pobreza viene aumentando desde antes de la 125. La brecha tecnológica entre los pibes que van a la escuela pública y los de las privadas se sigue agrandando y es cínico que ella pida trabajadores calificados cuando todavía los pibes están esperando el millón de computadoras de Daniel Filmus (¿me tengo que poner feliz por 30 mil becas al finalizar el secundario?, ¿el año que viene qué van a dar, un libro a los 15 mil que sepan leer?). Se habla del Estado activo en el discurso pero en los hechos el Estado se pasó de clonazepam.
¿Se sigue hablando de que las cerealeras devuelvan la que se afanaron, cómo va la investigación? Porque ahí hay el equivalente a lo que se iba a recaudar en concepto de retenciones móviles para hacer hospitales.
La guita se la están afanando, sino arreglan esas cosas es porque no quieren no porque no puedan, nadie les pide vivir en el paraíso, 30 hospitales los pueden hacer sin problemas y nadie les va a negar que se saquen la foto cuando cortan la cinta, no hacer nada y vivir culpando a los demás es la más fácil. El pedo en la cabeza no acerca sino que aisla. Muchos de quienes los votaron tienen la tragedia demasiado cerca como para andar edificando castillos sobre los cimientos de una realidad de mierda.
Publicado por Eduardo Anguila en 15:10 |  

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